Con su oferta académica busca respuestas, desde la teología, a los grandes desafíos de nuestro tiempo, como el desarrollo de la ciencia, las diferentes formas de violación a los derechos humanos, la diversidad cultural, la situación religiosa en Centroamérica, especialmente la carencia de diálogo interreligioso, la urgencia del cultivo de una espiritualidad para la vida y para las relaciones de paz en el ámbito de las sociedades latinoamericanas.
La Escuela busca provocar la generación de una forma nueva de hacer teología a partir de la interacción productiva con las culturas, las ciencias y las sabidurías de los pueblos, así como el conocimiento de las espiritualidades, entendidas como una dimensión profunda de la vida. A la vez, el quehacer teológico así entendido favorece una relectura de lo humano y de las relaciones vitales que se dan entre las personas y las culturas y entre la humanidad y la naturaleza.
Con modalidades virtuales y no presenciales, la Escuela favorece la formación de profesionales en teología que sean personas innovadoras, proactivas y emprendedoras, con capacidades para aplicar en diferentes áreas de la sociedad y la vida humana conocimientos y perspectivas de desarrollo fundamentadas en la espiritualidad, la interculturalidad y la sabiduría; personas comprometidas en el desarrollo humano y de la naturaleza.
De esa manera, la Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión quiere contribuir a la dignificación del ser humano y la naturaleza, a la equidad de género, a la promoción de relaciones de paz, solidaridad y justicia fundamentadas en la dimensión espiritual del ser humano, a la promoción de la vida.